El cambio de un sitio web es un gran proyecto. Rediseñar una web necesita una planificación adecuada. Una buena investigación previa y mucha creatividad pueden ayudarte a que tu próximo rediseño sea un gran éxito. Hacer algunos cambios a tu sitio web podría mejorar las ventas, aumentar tu base de datos de clientes y mejorar tu visibilidad frente a los motores de búsqueda. 

El rediseño va más allá de una nueva imagen, es el momento de incorporar lo aprendido con la experiencia del anterior sitio web. Rediseñar una página web al completo no es tarea sencilla, pues implica revisar todo el material e incluso volver a crear gran parte del mismo.

Momentos en los que se torna necesario el rediseño de tu web

• Te has cansado del diseño.
• El diseño se ha quedado desfasado.
• Tu empresa o negocio sufren grandes cambios.
• Cambia tu imagen
• Cambia la base de tu negocio.
• Cambian tus valores y propuesta de valor.
• El objetivo de tu web es otro.
• Contratas a un profesional y no quedas satisfecho.

Claves para rediseñar tu web

1. Elimina los recursos molestos

Piensa en qué tipos de recursos molestaran a tus usuarios. A continuación, estudia a tus competidores y el feedback dado por los propios navegantes. Analiza y comprueba si la tasa de rebote de tu web aumenta por el uso de estos recursos. En caso de que tengan un efecto negativo, opta por eliminarlos e incorpora la misma información de otra manera.

2. Apoya a tus usuarios a navegar por la web

La navegación interna de la web es crucial. Esta debe proporcionar una experiencia virtual fácil y agradable. Por ello, es necesario hacer tests de usabilidad para determinar cuánto tiempo y esfuerzo emplean los usuarios para encontrar lo que buscan.

Con el fin de mejorar la navegación web de tu portal, puedes utilizar herramienta analíticas web orientadas a la usabilidad que identifican mediante mapas de calor el movimiento del ratón, los clics y la navegación por la web. Comprueba mediante esta herramienta si los elementos y botones de tu web están bien distribuidos y si no cámbialos.

3. Colores

Entender a tu audiencia es una clave fundamental a la hora de escoger colores. Estudios afirman que las mujeres prefieren el verde, el azul o el violeta. Y por su parte, los hombres se sienten más atraídos por el verde, el azul y el negro. Esto te permite reflexionar y conocer más sobre la experiencia de tus usuarios.

4. No debe haber contaminación visual

Es necesario crear una plantilla en la que cada detalle sea funcional y útil para los usuarios. El peor error en diseño web es presentar un montón de información irrelevante. Una buena práctica es realizar una encuesta entre los usuarios frecuentes vía mail para implementar aquellas cosas que ellos consideren que hacen falta.

Es recomendable que las descripciones largas se oculten bajo el botón más info para centrar la atención del usuario en la información relevante.

5. Diseño intuitivo

El objetivo debe ser crear una página intuitiva, obvia, agradable y eficaz. Una página web en la que el usuario tenga que emplear apenas unos segundos para comprender el servicio que se le ofrece.

Es importante no colocar el título muy alejado del contenido central de la web, de lo contrario, la relación visual podría perderse. Resalta las palabras importantes en negrita y separa la barra de menú del resto del contenido, de esta forma los títulos y secciones quedarán diferenciadas del resto.

6. Sé coherente con tu diseño

Las identidades visuales son contrarias y el diseño no sigue una lógica común. Un error muy común en diseño es la incongruencia entre las diferentes partes de la web. Para evitar esto, asegúrate de seleccionar un objetivo, lo que buscas, y trabaja en esa dirección.

La formulación precisa de los objetivos ayudará a focalizarse en una meta concreta, dejando a un lado aquellos detalles innecesarios o prescindibles. Igualmente, personificar tu diseño, identificarlo con un tipo de persona en concreto te ayudará a alcanzar esa coherencia.

7. No seas exigente con tus usuarios

Ten siempre en cuenta que cuantos menos requisitos sean necesarios para usar un servicio, mayor será́ el número de personas que se animen a probarlo. Cuantos menos datos le solicites a un usuario, mejor será para ellos. Es importante respetar la zona de confort del usuario, su privacidad, para que de esta forma empiece a confiar en tu negocio o producto.

8. Conciso y poco comercial

El contenido online es muy diferente al contenido impreso. Por esta razón, es necesario ajustar la escritura a los hábitos de navegación. Ni los textos comerciales, ni los artículos larguísimos sin imágenes serán clave de éxito en tu web. Ve directo al grano, evita conceptos vagos, muy específicos o muy ligados al marketing.