Si bien es cierto, el marketing ético se destaca como la respuesta a las demandas del consumidor de hoy. Es decir, se trata de una tendencia y según algunos estudios recientes, cada vez más consumidores optan por tomar en cuenta en su elección de compra, los valores y la ética que muestra una marca. Un ejemplo de ello, es el 92% de los millennials que prefieren compra productos de compañías éticas.
Incluso, algunos estudios como este revelan que alrededor del 90% de consumidores boicotearían a una compañía, en caso de que demostrará que opera bajo prácticas indebidas, irresponsables o muy poco éticas. Debido a que el Smartphone y la conectividad, han hecho mucho más exigentes a la mayoría de consumidores. Es decir, previamente se informan de manera detallada sobre los productos que consumen o los servicios que adquieren y así cuestionan los comportamientos de los negocios.
Sumado a ello, el móvil nos otorga la capacidad de hablar de las marcas de tú a tú. Al igual que ver de forma amplificada el mensaje por medio de las famosas redes sociales. Por consiguiente, en este nuevo ecosistema digital, los consumidores exigen a las marcas, total responsabilidad social, ser auténticas, tener valores y también la gran capacidad de comunicarse adecuadamente.
Ahora bien, ¿Qué es el marketing ético?
Es valioso acotar que el marketing ético no es una estrategia como tal de marketing, sino más bien una filosofía que debe alcanzar a todos los estamentos de la compañía.
Por su parte, existen muchas definiciones teóricas del marketing ético. Pero optamos por mostrarte una de la más sencilla y es la siguiente: “Consiste en tomar decisiones de marketing que sean moralmente correctas”.
De este modo, el marketing ético se trata de tomar cada decisión de marketing teniendo presente no solo el retorno o el beneficio empresarial que se obtenga, sino además la perspectiva a nivel moral. Es decir, si una decisión es o no correcta desde un punto de vista ético. Haciendo referencia además, al esfuerzo que hace un negocio para lograr que sus comunicaciones sean más éticas y que su marketing repercuta de forma positiva en todas las áreas de la marca.
Los beneficios de aplicar marketing ético en tu estrategia
- Añade valor a tu producto o servicio.
- Asegura prestigio a la empresa y mejora su reputación.
- Se evitan por completo las malas prácticas dentro del negocio.
- Favorece el negocio y así, mejoran las ventas.
- Ayuda a mejorar la competitividad.
- Simplifica la conexión entre la marca y los consumidores.
- Se establecen relaciones a largo plazo con los clientes.
- Mejora la calidad del personal de la empresa, su compromiso y la cohesión del equipo en general.
Recomendación para determinar qué es correcto desde el punto de vista ético
Como te mencionamos anteriormente, es claro que el marketing ético aporta diversas ventajas a tu estrategia empresa. No obstante, la línea que separa lo que “esta correcto” de lo que “está mal” es complicada de definir. De esta manera, es oportuno hacer referencia a lo que se considera un marketing NO-ético y de allí, sacar las conclusiones para asegurar lo que es un marketing totalmente ético.
¿Qué se estima como marketing NO-ético?
Si bien es cierto, el marketing no ético ha ido evolucionando y seguirá así al emerger nuevas formas. Tal y como ocurre con cualquier forma de marketing. Tomando en cuenta que la gran mayoría, además de faltar a la ética, son prácticas absolutamente ilegales.
En este sentido, te damos a conocer las más importantes formas para reconocer el marketing no ético:
Sobre el producto
- Copiar la presentación o el empaquetado.
- Testear en animales.
- Obsolescencia programada.
En publicidad
- Publicidad completamente engañosa.
- La sustitución. En algunos lugares existe la prohibición de anunciar ciertos productos como alcohol o tabaco, por ejemplo.
- Mensajes publicitarios subjetivos acerca de los artículos de la compañía.
- La exageración; cuando se lanzan mensajes de publicidad fraudulenta sobre la calidad de un producto y de su popularidad.
- El uso de estereotipos.
- La falta ética competitiva. Mayormente los negocios realizan anuncios engañosos sobre los artículos de los competidores.
En Internet
- Contactar a las personas sin su previo consentimiento.
- Uso de Cookies poco claro.
- Generar polémica o explotar emociones en RRSS, aprovechando por ejemplo algún evento de gran reconocimiento emocional.
- El famoso SPAM.
En pricing
- Precios predatorios. Esto, por ejemplo, para prevenir la entrada de una persona de la competencia.
- Discriminación por precios. La cual se trata de una estrategia que consiste en cobrar diferentes precios por el mismo artículo, solo en función de ciertos atributos del usuario.
- Precios absolutamente abusivos.
- Falsas rebajas o promociones.
- Guerras o pactos de precios.
- Bait and switch, que consiste en atraer a los clientes con un precio muy bajo y después persuadirlos para que compren un producto similar a un precio mucho mayor argumentando. Por ejemplo, fin de existencias.