El crecimiento económico mundial del año 2017 fue levemente superior al registrado en 2016, con una mejora tanto en las economías avanzadas, como en los mercados emergentes y economías en desarrollo. Estas últimas se vieron impulsadas por una recuperación en las exportaciones de commodities, lo que ayudó a economías como la de Brasil a salir de su recesión. Sin embargo, a pesar de que las economías exportadoras de commodities mostraron un crecimiento en 2017, este fue moderado, por lo que aún se encuentran debilitadas luego de dos años consecutivos en recesión.

Por su parte, los ingresos de la industria aérea global tuvieron en general un buen desempeño en el 2017, impulsados por un crecimiento en el tráfico de pasajeros de 7.6% –por sobre el crecimiento promedio de los últimos 10 años– y un incremento en factor de ocupación de 0,9%, el cual alcanzó un máximo anual histórico de 81,4%. Sin embargo, estos fueron contrarrestados por alzas en costos no-combustible, en especial, salarios y costos de uso de infraestructura en los aeropuertos. De esta manera, el resultado operacional de la industria global se estima en US$US$62,6 millones (por debajo de los US$65,2 millones alcanzados en 2016), mientras que la utilidad neta, en US$34,5 millones (en comparación a los US$35,3 millones registrados en 2016).

Adicionalmente, continúa la tendencia hacia la profundización de alianzas y acuerdos de cooperación entre las aerolíneas del mundo, mejorando así la conectividad para los pasajeros.

Con respecto a los distintos mercados geográficos, las aerolíneas norteamericanas tuvieron los mejores resultados en términos de utilidad, de la mano de una coyuntura económica más fuerte, que favoreció tanto la demanda doméstica como internacional, a pesar de que esta última fue afectada por fuertes huracanes. Además, los operadores se vieron beneficiados por su disciplina de capacidad, logrando incrementar su factor de ocupación a 83,6%, y por una fuente diversificada de ingresos (ancillary revenues).

En Europa, la utilidad de la industria aérea mostró un repunte en comparación al año pasado, en parte debido a que el crecimiento del 2016 se vio negativamente afectado por los distintos ataques terroristas en la región, pero también impulsado por una gran mejora en el tráfico de pasajeros (siendo la segunda región con el crecimiento más alto luego de Asia Pacífico) junto con el factor de ocupación más alto de la industria (83,9%). Lo anterior logró contrarrestar los bajos yields producto de una alta presión competitiva derivada de una zona de aviación abierta, y los altos costos de regulación.

Asia Pacífico fue la región que más creció en términos de tráfico de pasajeros, el cual fue impulsado por los grandes mercados domésticos de la región (India, China y Rusia). En general, las aerolíneas asiáticas tuvieron utilidades más altas que las del año 2016, ayudadas por una mejora en el negocio de carga.

En Latinoamérica, aquellas economías en recesión (Brasil, Argentina y Ecuador) mostraron una recuperación en 2017, lo que junto a monedas más apreciadas (producto de precios de commodities fortalecidos), lograron contrarrestar un crecimiento más débil por parte de Chile, Perú y Colombia. Por otro lado, la industria aérea se vio beneficiada por un crecimiento de tráfico tanto en los mercados domésticos como en el internacional (a pesar de los desastres naturales ocurridos durante el año), lo que junto a una buena disciplina en capacidad por parte de la industria, logró aumentar el factor de ocupación a 81.8%. Producto de lo anterior, las aerolíneas de la industria latinoamericana lograron mantener sus utilidades en US$0,7 miles de millones.

Lo anterior, junto con una disciplina de capacidad por parte de la industria, llevó a una recuperación en el factor de ocupación, el cual alcanzó 45.5%. Por otro lado, luego de dos años consecutivos a la baja, el negocio de carga en Latinoamérica registró un crecimiento de tráfico (de 5,7%), ayudado por una recuperación en la economía de Brasil.

Dada la estructura actual de la industria, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) espera una mejora en la utilidad neta de la industria aérea global para el año 2018, la cual alcanzaría US$38,4 miles de millones, con un margen operacional de 8,1%. Esta mejora estaría explicada principalmente por un crecimiento económico global más fuerte, el cual impulsaría un crecimiento en tráfico por sobre el aumento de capacidad. Sin embargo, lo anterior sería en gran medida contrarrestado por un mayor precio del combustible esperado para el 2018, junto con aumento sostenido de los costos unitarios ex combustible. Es importante destacar que los impulsores del crecimiento del tráfico global en 2018 continuarán siendo las economías emergentes, principalmente Asia Pacífico, Medio Oriente y Latinoamérica. Esta tendencia se mantendría en los próximos 20 años, debido a las proyecciones de crecimiento económico de estas regiones y a la baja penetración del transporte aéreo en sus países.